2 de Agosto
Queridísimo misionero,
Quisiera empezar esta carta con una pregunta: ¿Cómo tienes ordenada tu ropa a día de hoy? Seguramente alguno la tendrá embutida en la maleta sin apenas doblarla, u otro esparcida por encima de la cama tal cual. Llevamos unos cuantos días de misiones y es fácil que descuidemos pequeños detalles. Decía mi gran amigo San José María que el armario es el espejo del alma. El orden exterior refleja la vida interior.
El orden externo es muy importante, pero el más sustancial es el orden interior. Este se refleja en todos los aspectos: En nuestras ideas, imaginación, afectos (para amar lo verdaderamente amable), en nuestras palabras y conducta, en nuestras obras… Debemos situar nuestras acciones en su momento oportuno y para ello es necesario tener un plan de vida.
Apreciado misionero: El orden es la virtud que fundamenta u que sostiene el resto de virtudes. “¿Virtud sin orden? Rara virtud” (Camino, 79).
Sería un muy buen propósito para el day de hoy que hicieras orden en tus cosas materiales con delicadeza y por amor a Dios. Piensa que estando de misiones es fácil hacer el bien al prójimo. Es una oportunidad para hacer un acto de amor a Dios pequeño, humilde y sin que nadie lo vea, como a Él le gusta.
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