Queridas familias,
hoy ha sido un día digno de contar.
La mañana ha comenzado sobre las 3:00 a.m para la gran parte de nosotros puesto que ibamos a subir la montaña del Ampay la cual, llegaba a los 5.000 metros de desnivel.
Hay que dejar claro que el madrugar no nos a favorecido mucho. Para empezar, habíamos quedado a las 3:30 a.m con dos taxistas para que nos llevaran a los pies de la temible montaña y adivinar que... ¡no ha aparecido hasta las 4:40! (y porque Arnau ha conseguido llamarle ). Pero no todo acaba aquí, el guía que nos iba acompañar durante esas 7 horas de camino, más conocido como Jhonatan, parece que se ha puesto de acuerdo con los taxistas en lo de llegar tarde. A todo esto, durante nuestra espera ha pasado por delante nuestro un hombre (suponemos que un poquillo hebrio) montado en una moto que iba a dos por hora. Nos ha hecho un repasón de arriba abajo y cuando unos metros más allá quería darnos un último vistazo a ese gran grupo de peregrinos, se ha caido acompañado de su moto.
Al final lo de los taxis, más conocidos aquí como guaguas, ha acabado con 26 personas en una furgoneta de 15 plazas.
Por otro lado un grupito formado por María Morer, Meritxell, Jordi y el Padrecito Carlos han ido a explorar el cañon de Apurimac, pero ha diferencia de los demás, se han levantado a las 5:20 a.m
La aventura en la montaña ha derivado en diferentes situaciones como os podréis imaginar.
Principalmente, solo empezar la excursión, un grupo de cuatro muchachitas entre ellas Anna Llovera, Laia, Alicia y una humilde servidora hemos tenido que separarnos del grupo por temas de salud; cosa que nos ha llevado a ir a dos horas de diferencia de todo el grupo.
Había que superar tres fases a lo largo del día: primer lago, segundo lago y finalmente el cartel de 5.000 metros (cima).
Todo el mundo ha llegado a los dos primeros. Después de una pequeña parada, la gran parte del grupo ha intentado alcanzar el cartel de la cima, aunque finalmente han llegado a los 4.520 metros.
Entre los descavellados del grupo se encuentran
Pepe y Xavi que han decidido bañarse en el lago que estava helado, a 3.800 metros de altura.
También podemos destacar la fuerza de voluntad de un peregrino llamado Jaume que aún estar casi sin aliento en los últimos metros a conseguido recomponerse con una botella de agua que le han lanzado sobre la cabeza.
Otras de las sensatas cabezas del grupo (Luis y Antonio) han decidido bajar corriendo hasta la segunda laguna y además, volviendo de camino a casa se han perdido.
Anna Llovera ha conseguido remontar las dos horas de diferencia que llevaba y se a reencontrado con los otros peregrinos que intentaban alcanzar los 5.000 metros.
Arnau y Tato también han podido demostrar sus dotes sobre la película del "Señor de los anillos".
Ya estando de vuelta en nuestras humildes moradas
Luis nos ha demostrado esa empatía que tiene por sus compañeros y ha decidido pegarse una ducha de media hora en la habitación que no pertocaba a su territorio; dejando así sin agua caliente a los demás y regalandoles una inundación contundente.
Por parte del pequeño grupo que iba con el cura, han podido visitar una piedra memorable para Perú y han podido tener la increible experiencia de ir a la cárcel. Pero eso que ya os lo cuenten ellos.
Todos estan muy orgullosos de sus esfuerzos a pesar del cansancio.
Together in prayers
Núria Franco Darna
PD: felicitaciones a Ana Salvador y Ana Gomar. También a Carmen Franco por el día de su santo.
¡Se os hecha muchísimo de menos!
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