23 DE JULIOL
Querido misionero,
qué gusto poder tener al Señor tan cerquita. ¿Le estás contando tus aventuras diarias, alegrías y penas, preocupaciones y sorpresas? ¡Cuéntaselo todo! Él también sentía. En el Evangelio sale mil veces que se emociona y llora, y es fácil imaginarlo riendo y sonriendo.
El Maestro es súper sensible, se emociona y ver a los demás sufrir le conmueve. ¡¡Ep!! Pero no te pienses que es un llorica, nada de eso, es la alegría en persona, es un hombre recio y fuerte.
Si quieres conocerle bien, conocer al Amor de los amores, es importante que devores la Palabra de Dios. A ver, sobre todo el Nuevo Testamento, los 4 Evangelios. Léelos como si fueran un cuento y, poco a poco, irán haciendo mella en ti y te ayudará a meter en tu cabecita como vivió Jesús, cómo es su manera de ser, sus gustos, como ríe, qué hace cuando sufre, donde le gusta estar y pasear, lo que le irrita… es decir, te ayuda a conocerlo a Él.
¿Verdad que cuando está con una persona la conoces? Cuando estás, no cuando la estudias, por lo tanto, estando con Él, en el sagrario.
Con este libro lo tienes más fácil, pues cada día se te propone una lectura espiritual para ir creciendo y así poder ser más de Dios. Aprovéchalo y si quieres, pídele recomendación al Padresito sobre otras lecturas que te puedan ayudar.
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