30 DE JULIOL
Querido misionero,
hoy quiero llamarte la atención sobre una frase de otro santo y muy amigo mío: Lolek, aunque seguro que lo conoces más por San Juan Pablo II, ¡vaya nombre más largo, siempre lo hace todo a lo grande!
Desde el Cielo vivimos la canonización de Sor Maravillas, en Madrid en el 2003. En Cuatro Vientos gritó a los cuatro vientos: Vale la pena dedicarse a la causa de Cristo por amor a Él consagrarse al servicio del hombre”.
¡Verdaderamente así lo pienso! Pues el espíritu del hombre que se abre a la trascendencia, que se abre a Dios, es capaz de albergar en sí mismo la grandeza de Dios que se acerca al hombre. Ciertamente el calor y el amor humano son puertas de esperanza, sobre todo hoy que el mundo se piensa que la felicidad pasa por el poder y el tener. Sin embargo, desde pequeña tengo comprobadísimo que solo el Amor es capaz de saciar la felicidad del corazón y hacer verdaderamente libre al hombre.
Se esperanza para los que te rodean, disfruta de cada instante de este voluntariado, de los compañeros, de los niños, de las monjas, de TODO. No busques la felicidad en el poseer, sino en el SER, fíjate en mis compatriotas, ¡qué poco necesitan, solo quieren amor!
Aunque veas que el odio, la violencia, la sensualidad, el hedonismo se apoderan del ambiente en el que te muevas, piensa siempre que el hombre es mayor que eso. Estamos creados a imagen y semejanza de Dios, en Él encontrarás el sentido de las cosas, el sentido de tu SER.
No hay comentarios:
Publicar un comentario