SANTA ROSA CARTA 1

15 JULIOL

Querido misionero, 

la verdad es que no sé muy bien cómo empezar. Supongo que lo lógico es presentándome: me llamo Isabel Flores de Oliva, aunque me debes de conocer más por mi nombre religioso: Rosa de Santa Maria. Parece que vamos a estar juntos unos días en Perú, ¡qué ilusión más grande!

Yo nunca tuve la oportunidad de viajar tan lejos, solo al Cielo, ¡y no me quejo! Desde aquí arriba puedo ver la alegría, bondad y generosidad de las almas, aunque también las penas que desde aquí cuidamos y Dios, a través de vosotros, acompaña y sana también.

Tu aventura empia mi alrededor. Me costó mucho entender porqué los cristianos españoles, estando obligados a predicar el amor por todas partes, llegaron a América con guerras y destrucción, pero la respuesta la hallé al comprender el valor redentor de la Cruz. Puede que estos días sientas la Cruz muy cerca, ya sea propia o en los demás. ¡Qué suerte la tuya! Agárrate fuerte a ella y encontrarás la fuerza necesaria para seguir siempre adelante y poder repetir siempre “¡JESÚS, LO QUE QUIERAS!”.

Esto es abrirse al Señor, esto es tener el corazón dispuesto aunque nos pese nuestra flaqueza. Díselo hoy y mil veces: ¡JESÚS, LO QUE TÚ QUIERAS!