Apreciados padres, familiares y demás lectores: hoy ha sido un día épico.
Hemos dormido en una humilde escuela a las afueras de Cuzco, donde tenemos una vista privilegiada de esta hermosa ciudad.
Para Juan Vidal-Quadras la noche ha sido horrible, una de las peores de su vida. A parte de congelarse y dormir en el suelo como todo el mundo, tenía una gotera justo encima.
Hemos gozado de un desayuno con vistas a la ciudad y luego ha empezado la mayor disputa entre nosotros hasta el momento, os explico: solo había un grifo y treinta personas que querían lavarse los dientes. Como gente cordial y de bien hemos hecho una cola, hasta que no se sabe bien por qué motivo Teresa Perreau ha decidido saltarse la cola: CIVIL WAR. Patadas, reproches e insultos.
Después de un ratito para una precaria higiene personal embutirnos todos en un autobús ha sido magnífico. Entonces a las 8:00 am la misa.
Vale, este episodio relaciondo con la misa no es apto para estómagos ligeros. Empecemos con las "frescas" del grupo: Xavi Lucena, Marta Umbert y Pepe Marqués. Estos misioneros han decidido entrar en la catedral con pantalón corto, el guardia de seguridad, escandalizado, no quería que entraran. Al final las "frescas" lo han conseguido.
Justo al empezar la misa un ruido de trompetas ha penetrado la catedral. Se han presentado una multitud de gente disfrazada dispuesta a asistir a los sagrados misterios: gorilas, gorilas con cuernos, unas niñas que seguramente el guardia de seguridad no vio y multitud de gente rara.
Los cantos tipo mariachi a lo largo de la celebración eucarística han acentuado lo surrealista de la situación.
Más tarde hemos visitado un par de iglesias molonas y comer arroz, papas fritas y huevos a tres soles y medio, no ha tenido precio.
El momento más emocionante de todo el día ha venido cuando hemos tenido el honor de contemplar sin desmayarnos la famosa, única en el mundo e inigualable piedra de los doce ángulos. Sergi Miret y Núria Franco han llorado de la emoción, aunque casi nos la pasamos de largo. Vale, nota personal para el intrépido lector: os estaréis imaginando un pedazo obelisco puesto en medio de una plaza con todos los honores, pero no. Un trozo de piedra mal puesto en un murallote situado en un callejón de dos metros de ancho. Pero eso sí, tenía doce ángulos.
Más tarde, por la tarde, no hemos tardado en malgastar y favorecer al sistema capitalista. Carme Bataller se ha visto sorprendida por un autóctono que la llamaba por su nombre. Carme, asustada y sorprendida, ha tardado en darse cuenta de que llevaba escrito su precioso nombre en la sudadera que llevaba puesta.
Por fin ha llegado el momento ducha, al no tener en la escuela donde dormimos nos hemos visto obligados a ir a unos baños de por ahí. Correremos un tupido velo sobre el tema. Para más información pregunten a Antón Marqués. Lo único a comentar es que Jaume Morer se lo ha pasado en grande y Meritxell y Clara Umbert no tanto.
Al caer la noche, cuando el día se ha apagado hemos cenado como una familia que se quiere y se aprecia. Agradecer al chef Luis Torrens y su equipo por unos deliciosos espaguetis.
Llega el momento de despedirme, en esta noche honda y fría, con Cuzco a mis pies y los ríos inmemoriares que convergen en mí, me despido. Ha sido un placer.
Arnahüz (Arnau Carbó i Xalabarder).
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